Flash Noticias NA 2/2022
Impactos fiscales y contables del volumen de negocios
Nominaurea aborda este mes el tema del volumen de negocios y su impacto en los impuestos corporativos.
El volumen de negocios en términos económicos, contables y fiscales es un indicador ampliamente utilizado.
En términos globales, el volumen de negocios se utiliza para clasificar y evaluar el desempeño de las empresas. De esta manera, es importante comprender su concepto, que puede ser más complejo de lo que podríamos suponer.
Este artículo tiene como objetivo abordar diferentes conceptos de volumen de negocios y los principales impactos contables y fiscales que esta consideración implica.
En términos contables, el Sistema de Normalización Contable (SNC) define el volumen de negocios como la cantidad que resulta de la venta de productos y la prestación de servicios, después de deducir los descuentos y rebajas de ventas, el impuesto al valor añadido y otros impuestos directamente vinculados a la facturación.
Teniendo en cuenta esta definición, podemos concluir que, como regla general, el volumen de negocios está directamente relacionado con el propósito corporativo de las entidades, es decir, con la actividad operativa. De esta forma, en el volumen de negocios debemos considerar los valores que se registran en las cuentas 71 (Ventas) y en las cuentas 72 (Servicios prestados), teniendo en cuenta el régimen de acumulación (periodificación económica).
Sin embargo, en el caso de que las ventas y las prestaciones de servicios sean inferiores al 75% de los ingresos totales de la sociedad, también se debe considerar el valor de los ingresos registrados en la clase 7 de operaciones con terceros.
El artículo 143.-9 del código del Impuesto de sociedades CIRC establecido en las normas contables define, por ejemplo, la clasificación de entidades en; micro, pequeñas, medianas y grandes.
Esta clasificación tiene un impacto importante para las empresas, ya que, a través de la categoría de entidades, se definen los requisitos contables que se aplicarán, se evalúa la posibilidad de exención de la consolidación de cuentas y las entidades que son, o no, obligadas a adoptar el sistema de inventario permanente.
En función del volumen de negocios, calculado de acuerdo con las normas contables, es posible, en términos económicos y financieros, evaluar el rendimiento de las empresas, ya que el volumen de negocios se utiliza en el cálculo de diversos indicadores financieros. También para fines fiscales, el concepto de volumen de negocios es relevante, ya que se utiliza como un indicador de clasificación de entidades y, en consecuencia, tiene un impacto significativo en el impuesto de sociedades.
De esta manera, en las disposiciones fiscales se presentan dos conceptos de volumen de negocios diferentes.
Uno de los conceptos se presenta en el artículo 143 del Código del impuesto de sociedades (CIRC), agregado por la Ley N ° 119/2019, de 18 de septiembre, que menciona lo siguiente:
"1 - Para los requisitos de este Código y la legislación con respecto a cualquier otro impuesto que afecte directa o indirectamente a las ganancias, el volumen de negocios corresponde al valor de las ventas y servicios prestados, sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos siguientes.
2 - Los ingresos por propiedades de inversión, tal como se definen en las normas contables específicamente aplicables, también se incluyen en la facturación, incluso si se reconocen como activos fijos tangibles, cuando se obtienen dentro del alcance de una actividad que forma parte del objeto. seguridad social del sujeto pasivo.
3 - En el caso de bancos, compañías de seguros y otras entidades del sector financiero para las cuales se prevé la aplicación de planes contables específicos, el volumen de negocios se reemplaza por intereses e ingresos y comisiones similares o primas brutas emitidas y comisiones de contratos de seguros y transacciones consideradas contratos de inversión o contratos de prestación de servicios, según la naturaleza de la actividad realizada por el sujeto pasivo ".
Por ello podemos concluir que, en este caso, el concepto es el mismo que el incorporado en el SNC, es decir, la facturación es la venta y los servicios prestados obtenidos, teniendo en cuenta el propósito corporativo de las entidades. Cabe señalar que, para completar la IES (información comercial simplificada) y la declaración del modelo 22, se utiliza el volumen de negocios establecido en las normas contables y el código IRC.
Con el fin de aclarar todas las situaciones relacionadas con las consecuencias fiscales de la determinación del volumen de negocios de su empresa, Nominaurea cuenta con un equipo de Contables Certificados que pueden ayudarle a evaluar la situación de su empresa. ¡Contáctenos!