Flash Noticias NA 12/06/2024
Soft Skills, qué son, ejemplos y cómo desarrollarlas
Las soft skills son un conjunto de habilidades y competencias relacionadas con el comportamiento humano.
De esta manera, se consideran características necesarias para que un profesional alcance sus objetivos profesionales, lo que establece para su carrera.
Con los constantes cambios y evoluciones en el mercado laboral y en las relaciones laborales, cada vez más empresas entienden que necesitan empleados con habilidades que van más allá de las técnicas.
Las soft skills son habilidades relacionadas con el comportamiento del individuo, mucho más asociadas a la personalidad y las experiencias que a la formación profesional.
Son las habilidades ligadas al comportamiento del profesional, es decir, su capacidad para desarrollar una relación positiva con el trabajo y con sus compañeros, influyendo positivamente en el entorno. La inteligencia emocional y las relaciones interpersonales son ejemplos de ello.
En un proceso de selección, muchos candidatos podrán cumplir los requisitos preestablecidos por las empresas para cubrir la vacante: títulos educativos, dominio de idiomas, cursos de especialización, etc. Sin embargo, podrán ser sus soft skills las que marquen la diferencia a la hora de tomar decisiones.
Estas habilidades, muchas veces incluso innatas, como la creatividad o la organización, unidas a un buen autoconocimiento, destacarán en un mercado tan competitivo. Otros ejemplos son la empatía, la ética, el liderazgo, la resolución de conflictos, la flexibilidad y la gestión de equipos. Todos ellos aportan beneficios a la vida personal, pero también son importantes para las buenas relaciones con los compañeros de trabajo.
Haciendo una comparación con las hard skills, estas son habilidades técnicas y específicas relacionadas con conocimientos y habilidades en un área determinada. Las hard skills son concretas, mensurables y generalmente se adquieren a través de formación, cursos o experiencia práctica. Ejemplos de esto son la capacidad para operar una máquina, el nivel de conocimiento en algún software, conocimiento de idiomas extranjeros, entre otros.
Si bien las hard skills son esenciales para realizar tareas técnicas y específicas, las soft skills son importantes para el éxito en el lugar de trabajo, especialmente cuando se trata de colaborar eficazmente con compañeros de equipo, tratar con clientes y enfrentar desafíos en un entorno en constante cambio. Por lo tanto, ambas habilidades son valiosas y complementarias, y es importante equilibrarlas y desarrollarlas para una carrera exitosa y un crecimiento profesional.
También es importante señalar que es posible desarrollar soft skills con el tiempo y, para hacerlo, es necesario buscar el autoconocimiento y comprender su rol en la organización. Finalmente, destacamos algunas que hoy parecen fundamentales:
- Comunicación: capacidad de dialogar con los compañeros de trabajo, evitando y gestionando conflictos;
- Flexibilidad y resiliencia: capacidad de adaptarse y continuar con la productividad, incluso en escenarios cambiantes o experiencias complejas;
- Trabajo en equipo: capacidad de cooperar en grupos de trabajo, con personas con características y habilidades diferentes;
- Empatía: capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y comprender su enfoque sobre diferentes temas;
- Ética laboral: compromiso con las normas, el respeto y la moralidad en el ambiente de trabajo;
- Pensamiento crítico: cuestionar métodos, identificar problemas, buscar nuevas soluciones;
- Actitud Positiva: mantenerse motivado, optimista, centrado en las posibilidades reales y más en los aciertos que en los errores;
- Asertividad: expresarse de forma clara y concisa, transmitiendo el mensaje esencial.
Con el objetivo de aconsejar y aclarar todas las dudas relacionadas con este y otros temas, Nominaurea cuenta con un equipo de Recursos Humanos siempre disponible para ayudarles.